Nunca nada igual para ellas. Seguro que si hubiese vivido Rafael García Serrano y le hubiese podido preguntar, me habría contestado. Solo superado el día en que la Milicia Requeté bajó a formar en la Plaza del Castillo para defender la Primavera.
Bien dices amigo, que la dicha nunca es completa. Sobre todos para los que creen en imperiales misiones, como voy sospechando con satisfacción que eres tu, al atisbo de tus palabras. Lógico, siempre existe una dicotomía entre el pueblo en la calle al aire libre y los políticos en sus covachuelas. Son dos sentimientos claramente diferentes y divergentes. Son el espíritu noble , espontáneo y desinteresado, frente al egoísta, taimado e interesado. Siempre ha sido así, y si Dios no lo remedia seguirá siendo así siempre. Aunque eso tiene solución y bien fácil.
Yo eche de menos, y me quedé frío a pesar del ardor, que no se interpretase el Himno Nacional español y que a cambio me diesen una tarjetita para que cantase el himno de Navarra. Muy bien , pero muy mal. Se quedó chico lo que pudo ser sublime. Pero allá cada cual. Los leguleyos a lo suyo y nosotros a lo nuestro.
Del slogan Navarra foral y española, que quieres que te diga. A lo mejor, o a lo peor, coincidimos. Navarra fue un reino, igual que los otros que constituyen España. Pero durante la romanización de Hispania y durante la monarquía visigótica pasó por las mismas vicisitudes que el resto de regiones. Bueno, eso solo duró mil años.
Hoy no deberíamos aspirar a que ninguna región sea ni más ni menos que las demás. No puede haber españoles de diferente categoría, ni tampoco regiones. Todos somos iguales en nuestra dignidad, en nuestra libertad y en todos nuestros valores espirituales. Tampoco hay regiones ni de primera ni de segunda, todas son históricas y si las hay ricas y pobres es porque se ha consentido el desequilibrio regional.
Navarra, por tanto, no es ejemplo de nada respecto de las demás regiones españolas. Si es de agradecer su heroico comportamiento en determinados momentos históricos. Se le agradece y se le reconoce, aunque sus políticos se hayan querido olvidar.
La foralidad una vez que en el XIX desapareció el antiguo régimen y que los señoríos fueron abolidos, no tiene ningún sentido confesable. Ventajas sociales, económicas y políticas para nadie. Quiero a España Una, Grande y Libre, donde los privilegios no tengan ni cabida, ni sentido. Se han desaprovechado varias ocasiones históricas para acabar con ello. No se quiso abordar el problema y ahí está. Como está la ahora temida disposición transitoria cuarta de la vigente constitución.
Los políticos siempre suelen defraudar al pueblo. Pero a mi lo que me gustó fue a esa gente ver a esas masas en busca de un leader, gente que hacían explotar su sentimiento, independientemente de quien iba detrás de la pancarta. Ese pueblo es al que vi, al que olí, al que oí, al que sentí. Al que pude tomar el pulso y era la España genuina, la que representa a su eterna metafísica. Y esa España estaba allí a pesar de todo. A pesar del presidente del gobierno navarro, impenitente ingenuo, y del presidente del partido de la oposición. A pesar que el destino ya está trazado y que la suerte ya está echada . Ojalá esas masas, ese noble pueblo español tan rico en buenas calidades entrañables encuentre en paz la Patria, el Pan y la Justicia.
Que nadie se engañe. La bandera está alzada solo resta defenderla. Y somos tu mi amigo, junto con otros y conmigo los que vamos a defenderla. Porque no hay más y porque no la vamos a entregar a nadie. Esta vez no. Y para eso vamos a estar donde tengamos que estar. Y como nos gusta lo difícil la vamos a defender con satisfacción y con orgullo.
CH3-CH3.