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Es más: agradezco tu opinión, siempre que la formules con el debido respeto. Aunque discrepes de mis ideas, sé que te preocupan los mismos problemas que me preocupan mí. Esos problemas que acechan a España y a los que entre todos hemos de encontrar solución, si queremos evitar que el barco se hunda.

Thyratrón de Argón

lunes, 14 de mayo de 2007

Calzada romana, o forjando Imperio.

Como todos los años desde hace ya muchos, hoy he subido por la Calzada romana al puerto de la Fuenfría. La subida es durita, aunque supone un paseo marcha de dificultad media, que lo único que exige es la voluntad de subir. Se salva un fuerte desnivel entre inicio y final a lo largo de una distancia no muy larga lo cual produce pendientes fuertes. El estado de conservación, que es variable, no ayuda a que el camino sea fácil. Al final, al salir del valle se aprecia majestuoso el puerto. Un matemático nos hablaría del paraboloide hiperbólico, puesto que todos los puertos de montaña tienen la forma de esta cuádrica. Yo en cambio os diré que siempre voy atento por si veo al Arcipreste de Hita. Una vez vi un personaje con vestidura talar, pero luego no lo volví a ver. Creo que fue un espejismo fruto de la imaginación.

Siempre que subo recuerdo lo mismo. Los pensamientos son los mismos. El primero es para la ingeniería romana. Mentalmente me voy al acueducto y como no sé si en época de Trajano se conocía el fenómeno de vasos comunicantes, me quedo sin saber sí el acueducto se pudo evitar y sustituir por un conducto cerrado. sobre el propio desnivel que salva, sin necesidad de las arquerías. Creo que sí que se conocía el fenómeno. Pero lo seguramente decidió fue que los materiales conocidos entonces no soportarían las presiones hidráulicas. El caso es que vencieron a las fuerzas telúricas en beneficio de la población que fue abastecida de agua.

El caso de la calzada es tremendo. No existió paso a través de Guadarrama, lo que antes llamábamos Cordillera Carpetovetónica, salvo el de la calzada hasta metidos en el siglo XVIII en que se abrió el Alto de los Leones ( yo seguiré diciendo de los Leones mientras viva, pues la gesta no la olvido, ni la de unos, ni la de otros ). Los pasos por Somosierra y por Navacerrada son posteriores. Una vez leí que es difícil entender que la subida fuese por donde la conocemos, pues otros trazados por el mismo valle son mucho más cómodos. Pero estos trazados aparentemente no tienen piedras de sillería perfectamente trabadas. La calzada en ciertos tramos sí. ¿Será que la calzada no era una calzada, sino una atarjea o descarga de aguas residuales?. Esto no tiene sentido a mi juicio, pues el propio río cumpliría con este fin. Por otra parte la anchura es sobredimensionada para personas y caballerías y si que tiene tamaño para carros. Aunque es duro de aceptar que un carro pudiera subir por las pendientes que hoy conocemos. Por otra parte creo que la altitud es en este paso la mayor de todas las de los diferentes pasos. Esto tampoco ayuda mucho a aceptar la situación. Pero por otra parte están los dos puentes, que si bien son reconstruidos, por algo se reconstruirían. Lo que si hace la calzada es un zigzag que nos hace ver el río unas veces a un lado de la marcha y otras al otro lado, esto es para suavizar la pendiente, lo que no se hace pensando en bajada de aguas.

Bueno. Que siempre me quedo igual. Y siempre pienso lo mismo de los ingenieros romanos ( lo hago con visión de hoy ). No se si sabían mucho o un poco menos que mucho. Pero si sé que resolvían los problemas. Y lo mismo que llevaron el agua, facilitaron el paso a las personas. Abrieron paso a la civilización. A una civilización que venía de Roma. Imperio que aglutinó las bondades de las civilizaciones que conquistó. Que extendió su habla, su derecho, sus costumbres. Y que a nosotros los españoles nos hizo ciudadanos del Imperio lo que supuso la unidad de los pueblos de la Península en diferentes territorios. Que, a favor o en contra, permitió la difusión del cristianismo en su versión helenística. Y de forma definitiva, con sus periodos negros, consolido la unidad de los pueblos de Iberia.

Con lo cual resulta que los pueblo de Iberia, convertida en Hispania, tienen el mismo habla, el mimo derecho y la misma organización política desde hace más de dos mil años. Y la misma religión, herejías incluidas desde hace más de mil ochocientos años, aunque la evangelización empezase antes.

Los romanos, o sea nosotros mismos, forjaron y forjamos un Imperio. Luego ese Imperio se dividió, bien porque era difícil de controlar o bien para dar satisfacción a herederos diferentes. Luego pasó lo que paso y los bárbaros, que no eran tan bárbaros, se hicieron con la situación. Primero en Occidente y mil años después en Oriente.

Escribo todo esto para que sirva de reflexión, de unos y de otros. Abrir caminos, extender la civilización es forjar imperios. Encerrarse en si mismos, destacar lo peculiar frente a lo común , ensalzar el aldeanismo y la paletería frente a lo universal es derribar los imperios, o las naciones. ¡ Cuidado! Que hoy puede haber similitudes. La idea debe ser ir siempre hacia delante, nunca hacia atrás.

viernes, 4 de mayo de 2007

Más sobre Galicia

(Por su interés reproduzco correo recibido de "Cisne de nieve", en relación con el escrito de Thyratrón de Argón sobre Galicia, de fecha 25/04/2007)

Amigo Don Thyratrón de Argón:


Tengo una visión de Galicia, la Galia, diferente pero en el fondo muy parecida. Viene de hace ya muchos años. Primero conocí la Galicia del interior, un pueblo de Orense. Muy atrasado. Era yo un niño y me llamaban la atención muchas cosas. El agua se sacaba de un pozo con una bomba aspirante impelente, como en las películas del Oeste. Luego conocí la Galicia militar. La de las bases navales de Marín y El Ferrol . La Galicia marinera de la pesca, la navegación y los astilleros. Esta era distinta de la otra, más moderna en apariencia pero atrasada, pobre y abandonada. Galicia tan cerca y tan lejos no ha gozado, o padecido, del desarrollo de las zonas costeras del Mediterráneo. No ha figurado en los esquemas y proyectos del turismo. Casi mejor, pero ni las comunicaciones fueron las mejores, ni supero su retraso, ni tuvo el merecido desarrollo. También conozco Galicia desde el lado de allá, es decir desde la mar. A mi gusto todavía mejor que desde acá.

Bueno va a parecer que estoy enamorado de Galicia. No es verdad. De la tierra de la que estoy enamorado es de España. Y eso que mi enamoramiento, mi patriotismo, viene por el camino amargo de la crítica. Yo sé distinguir entre la dulzura de la gaita, los verdes prados y su venenosa sensualidad, y las notas de la lira tan ricas en empresas. Yo sé distinguir entre lo sensible y lo intelectual. No veo en la patria el arroyo y el césped, la canción y la gaita, veo un destino, una empresa. La patria es aquello que, en el mundo, configuró una empresa colectiva. Sin empresa no hay patria; sin la presencia de la fe en un destino común, todo se disuelve en comarcas nativas , en sabores y colores locales. (Creo que esto ya lo dijo alguien).

Por eso amigo Thyratrón no le extrañe lo que ha visto. Ha visto lo que hay. La gaita sobre la lira. Que es como decir la barbarie sobre la civilización. La edad media frente a la moderna ( vea que no digo contemporánea ). Lo local sobre lo nacional. La aldea frente a las misiones en el entorno europeo y mundial. El paramimismo frente a la proyección al exterior. El acabose frente al aquí estamos. La inmanescencia frente a la trascendencia. Todo una pena desde mi particular punto de vista.

Pero el mundo no se acaba aquí, ni hoy. La vida sigue y esa circunstancia la vamos a aprovechar, tanto Ud. como yo. Hay cosas que no nos gustan, pero las cosas pueden cambiar. Sobretodo si somos capaces de cambiarlas. Y ese debe de ser nuestro compromiso y de aquellos que sientan y piensen como nosotros. Es necesario que aunemos voluntades y le digamos a los españoles, primero y después a España

Que queremos un destino común. Que queremos una proyección al exterior. Que queremos fortalecer la unidad de España, porque creemos en su eterna metafísica . Que no queremos ser ni pueblerinos, ni aldeanos. Que nos gusta más la Historia del Cesar Carlos que la de los comuneros. Que reclamamos la primacía para alumbrar horizontes. Que con el rumor de la faena vamos a formar el latido que de vida a una nación que va a volver a ser Y ese volver ser va a consistir en alzarse sobre sus cenizas, como el ave fénix, y volar con majestuosidad, con vuelo imperial, como el águila que nunca dejo de ser.

Un saludo de,

Cisne de nieve

El ZPelele del gran Francisco de Goya

El ZPelele del gran Francisco de Goya